Porque un Niño nos ha nacido,
un Hijo nos ha sido dado,
y la soberanía reposará
sobre sus hombros.
Y se llamará el Admirable
el Consejero, Dios Poderoso,
Padre Eterno, el Príncipe de Paz.
 
Isaías 9,6.
 
Desde la Hermandad queremos desearos una feliz Navidad, en compañía de vuestras familias y seres queridos, así como un feliz año nuevo 2017, lleno de paz y fraternidad. Y lo hacemos con la imagen de un nacimiento y un árbol de Navidad, construidos a partir de escombros, sobre las ruinas del barrio de Hamedied, en la ciudad siria de Homs.
 
Esperamos que el Príncipe de la Paz, que está a punto de nacer, nos conceda un corazón firme para amar; nos ayude a derribar las barreras de la hostilidad y a construir juntos un mundo mejor desde la solidaridad y la justicia; reconcilie a los pueblos y destierre el odio entre las naciones, para que todos los hombres constituyan una sola familia en la paz y vivan siempre unidos por el amor fraterno.
 
Queremos recordar en estos días a todos aquellos hermanos perseguidos a causa de su fe, que tienen que celebrar la llegada del Mesías desde la clandestinidad o precariedad de sus campamentos de refugiados, a todos los que sufren las consecuencias de las guerras, a los que padecen necesidad, a los que atraviesan una enfermedad o a aquellos que sufren la lacra de la soledad. Recemos por que Dios nazca en el corazón de todos nosotros.

 

 Foto: Tarjeta de Navidad a partir de la fotografía de Youssef Karwashan / AFP.