Un año más, y con este son 40, la Hermandad Penitencial del Smo. Cristo del Espíritu Santo salía a la calle, para manifestar públicamente la Fe en Jesucristo Crucificado.

Desde las 17 hrs. La iglesia había permanecido abierta para que los hermanos, feligreses y devotos pudieran rezar ante la imagen del Smo. Cristo. Fue una noche cálida pero desapacible por el viento,  lo que no impidió que casi 800 hermanos bajaran a acompañar a nuestro Smo. Cristo por las calles de Zamora.

Al  llegar numerosos hermanos depositaron su limosna en la urna que el área de Acción Social de la Hermandad había dispuesto en la casa parroquial, que se hallaba repleta de alimentos, ropa y los productos de limpieza e higiene personal que se habían recogido a lo largo de toda la semana. Para agradecer este gesto de caridad, la cofradía hizo entrega a todos los cofrades de unas estampas del Smo. Cristo donadas por un hermano, y que contenían los primeros versos de la oración “Veni Creator Spiritus”, invocación al Espíritu Santo como fuerza generadora de la vida cristiana y el compromiso cofrade.

De caridad, y de compromiso cofrade hablaron nuestro  abad, Juan Antonio Haedo, y nuestro capellán, que nos acompañaba en la procesión penitencial del Viernes de Dolores por primera vez, en su discurso previo a la procesión.

 El abad nos invitó a seguir colaborando con las diferentes campañas que el área de Acción Social pone en marcha a lo largo del año, así como nos invitó a depositar nuestra vela, al finalizar la procesión, para enviarla a la misión, que las hijas de la Caridad mantienen en Tanjombato (Madagascar). El capellán reflexiono sobre el sentido de nuestra procesión invitándonos a vivir plenamente el final de la Cuaresma y fundamentalmente la Pascua de Resurrección.

En el atrio de la Catedral, donde nos esperaba el obispo D. Gregorio Martínez Sacristán, se proclamó el Evangelio de la Pasión de Nuestro Señor, tras el que D. Gregorio nos exhortó a poner nuestras esperanzas en la Cruz de redentora de Jesucristo, para terminar con el rezo del Padrenuestro.

Al finalizar el acto, la hermandad emprendió el regreso al templo donde tiene establecida su sede canónica, a donde llegó en torno a la 1,30 hrs.

Cuando acabó la procesión fueron numerosos los hermanos que depositaron la vela de su farol en las cajas habilitadas, con destino a la Misión San Vicente de Paúl de Tanjombato (Madagascar), a los que queremos agradecer su colaboración.

 

Dios es caridad, y allí donde hay caridad, está Dios.

Fotos: Marcos Lorenzo, Iván González (Zamora News).